Me duele tanto el corazón que querría arrancarlo de mi
pecho.
No sabría describir la tristeza que me embarga
Y llena cada hueco, aprisionada
Las saladas lágrimas cubren mis mejillas
Aunque transparentes no parecen notarse
Noto el amargo sabor de la derrota
Y como poco a poco mi alma se deshace.
Mi voz, apagada a la fuerza, no quiere salir
Agolpadas palabras me ahogan fuertemente
Y el estallido se hace inevitable.
Me duele tanto que me retumba en los oídos
Ni taparlos sirve para silenciarlo.
No hay preguntas ni respuestas
No hay nada con sentido…
A veces me siento demasiado perdido…
Me arrastro como puedo pese a que el dolor me desgarra
Tirando de mis piernas rotas, malformadas
El camino lleno de vidrio me magulla y me quema
Ante un persistente Sol que me ciega…
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