Mi piel se estira, lo siento, siento cómo me parto en dos y duele, duele mucho. Nunca había sentido tanto dolor junto. Grito y siento como mi garganta se desgarra, araño elsuelo mientras las gotas de sudor caen por mi sien.
Un tirón me hace contraerme y caer al suelo, pero me vuelven a levantar con brusquedad.
-Cállate, puta.- Su voz grave se clava en mis oídos, mis ojos lloran presa del dolor y la rabia, de la impotencia y el odio.-Tus chillidos de rata moribunda me molestan.-
Huele a sangre, la mia moja el suelo, deseo desangrarme y morir. Algo cruje, un hueso que se rompe aunque no es mio, lucho por soltarme y taparme los oídos.
Aunque todo se acab, el dolor no desaparece, se incrementa, me golpean sólo para que deje de moverme, sollozo y se van, me dejan ahí mientras van a buscarle, según dicen para que no muera... aun puedo "trabajar".
Aún sangro, pero hace horas que ha dejado de importartme, me arrastro pero es sólo una masa de huesos, carne y sangre. Aquél ser que podría haber sido hermoso me resulta repulsivo, solo un resto del pecado que me atormentará para siempre. Creo que iré al infierno por esto.
Está muerto, no puedo creer que el fruto salido de mis entrañas se encuentre frente a mi, totalmente descuartizado. Siento ganas de vomitar, me aferro a él pero se lo llevan, solo queda la sucia toalla donde han envuelto el cuerpo.
Sigo sangrando, pero no me importa, lloro...siento que mi alma se ha desgarrado...
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