Capitulo 7: La obsesión de Noah

Mi joven ama, ¿En qué está pensando en este momento? Siempre tiene esa expresión en su fino rostro. Melancolía. ¿Qué es lo que ocupa sus pensamientos?

El té está listo, mi señora. Dejo caer el líquido caliente sobre la taza y al dejarlo sobre la mesa se sobresalta. No puedo evitar sonreír, mi señora. Es divertido sacarla de sus pensamientos.

Eres inocente, joven ama, tan crédula y tan pura… Estás tan indefensa que no puede separarse de mi ¿verdad? Estás apegada a mí como un pequeño canguro a la bolsa de su madre. Me miras cortante, eres tan cruel, mi joven ama.

A veces me pregunto cómo teniendo tan poco miedo a la muerte me vendiste su dulce alma. Espero ese dulce bocado con paciencia, no se imagina las veces que me gustaría corromperla, mi señora. Sería como echar azúcar a un pastel.

“Noah, retírate”

Ese nombre, te burlas de mi tantas veces, mi señora. ¡Se aprovecha de ser mi maestra! ¿Cómo se atreve a llamar a un demonio Noah Clearbell? Mis iguales reirían durante siglos.

“Como ordene”

Salgo, canturreo alguna canción popular. Sí, estoy aburrido. ¡Hace mucho que no hacemos nada divertido, joven ama! ¿No podríamos jugar al escondite? Sí, me gusta jugar con mis presas al gato y al ratón. ¿No podríamos jugar hasta que de su última orden?

El jardín… ¡Qué día más soleado! ¡Es tan contrario a usted, joven ama! Se ve tan delicada observando a través del gran ventanal, siempre es así, joven ama. Triste y melancólica, con sus ojos grises y duros parecidos a la piedra, al mármol, como su piel, joven ama. Las rosas están hermosas esta mañana sus tallos, con el sol, brillan como la aguamarina, como el color de su cabello, joven ama.

Me siento extrañamente obsesionado con su alma, o tal vez con vos. Joven ama, es usted única. Noto su llamada ¿Qué es lo que desea ahora, mi señora? ¿Se le ha enfriado el té?

La busco y la veo jugando con la taza vacía. ¿Qué es lo que le preocupa? ¿Debo hacer algo para arreglarlo?

“¿Algún problema, joven ama?”

La noto inquieta, mi señora. La veo tragar aire.

“Noah… ¿Me traicionarías?”

Río, lo siento, ama. No puedo evitarlo. ¿En qué estaba pensando? ¡Qué tonta, joven ama!

“Nunca lo haría, mi señora”

La tacita vuela y la cojo antes de que se estrelle, parece enfadada. ¿Dije algo que no quería oír?

“¿Es porque tenemos un pacto?”

Está claro que es así, joven ama. Si fuese blanco y en botella sería leche. ¿Pero que es lo que quiero oír, mi señora? No es tan fácil averiguar sus pensamientos.

“¿Qué debería contestar, joven ama?”

Ah, ya entiendo. Está triste. ¿Se siente sola, mi señora? Ya lo he adivinado, me acerco. Dejo suavemente la taza sobre la mesa de nuevo y observo su larga coleta lateral moverse.

“Se siente sola ¿Verdad? Joven ama…”

Se agita pero no la voy a soltar, lo sabe.

“Cállate”

¡Qué cruel! ¡Qué tristeza! Mi joven señora se burla de mí. Podría romper el contrato, podría devorarla en este momento… Pero ¡Así es mucho más divertido!

“Nunca la traicionaría, joven ama… Usted es mi obsesión”

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Cómo habréis podido comprobar este capitulo se narra desde la perspectiva de Noah!