Me siento estúpida, he tropezado y no he tocado el suelo porque Noah me ha tomado en sus brazos. Quiero patear esa raíz pero cuando me doy la vuelta lo que me encuentro me descoloca, un hombre me esta mirando, Noah. Parece que quisiera asesinarme.
“¡¿Qué no tienes ojos en la cara, niña?!”
Así que me he tropezado con ese pelirrojo, su expresión viciosa me da grima, Noah. Me agacho ligeramente. ¿Qué diablos murmura?
“Si Sebas-chan me ve así todo manchado… ¡Mueres!”
Me está amenazando, Noah. ¿Qué demonios haces? Tendrías que cerrarle la boca a este hombre…o mujer…o lo que sea.
“¿Perdona? ¡Estabas tirado en el suelo! Es culpa suya”
Al fin te veo moverte Noah. Te acercas a mí y te pones delante. ¿Harás de escudo humano? Humano… esa no es la palabra adecuada para describir esta situación.
“Disculpe pero no puedo permitir que hable así a mi joven ama”
¿Por qué cambió de pronto la mirada? Parecía que adorase cada parte de Noah y solo le había dicho una maldita frase. ¡Una!
“Oh…”
Lo vi saltar y aferrarse a la negra chaqueta de mi mayordomo. ¿Quién se había creído ese intento de hombre? ¡Nadie podía tocar a Noah!
“Le ruego que me suelte o me veré obligado a apartarle de forma brusca”
Siempre era tan educado con los demás, y conmigo siempre tan burlesco. Lo vi sonreír de manera falsa y noté como el sudor caía de su sien.
“¡Eres tan lindo! ¡Sebas-chan se pondrá furioso conmigo pero eres tan hermoso!”
Gritó histérico, su voz me dañaba los oídos. Aquella escena me producía una extraña sensación de incomodidad.
“¡Noah!”
No sé porqué exclamo su nombre con brusquedad, me siento enfadada. El pelirrojo se restregaba contra aquél ser que debía obedecerme en todo. Me miró y una sonrisa burlesca apareció en sus labios.
Vi como lo cogía del cuello y lo lanzaba, la espalda del pelirrojo chocó contra el suelo e inmediatamente se levantó.
“¡Qué bello nombre, Noah! ¡Pero un dios de la muerte no puede consentir semejante afrenta contra su persona!”
¿Qué demonios era eso? ¿Y de dónde narices lo había sacado? Esto empieza a ser surrealista, antes de que aquella cosa que se hacía llamar shinigami se acercase cayó al suelo empezando a chorrear sangre de la parte posterior de la cabeza. Sangre.
“Vamos, mi señora, hay cosas que debemos hacer”
¿Cuándo me has tomado en tus brazos? Demonios, esto es tan irreal. Corres, noto como nos adentramos en la parte más transitada de la ciudad. Me dejas sobre el suelo y tu sonrisa burlona vuelve a tus delicados labios.
“Perdóneme por haber sido tan brusco, my lady”
Siento rabia, mucha rabia ¡Eres idiota! ¿Cómo permites que te toque de esa manera? Es repugnante, odioso. ¡Me repugnas! No puedo evitar sentirme engañada, aturdida.
“Agáchate”
Simplemente lo haces, sabes que va a pasar y tu rostro a penas se mueve cuando mi mano contacta con él en una bofetada. Me lamento de llevar guantes, aunque se que no te va a doler aunque mis manos desnudas impacten en tu perfecta piel.
“¿La joven ama se siente mejor?”
Necesito más, golpearte y dejarte dolorido en el suelo. Pero no lo voy a hacer, te miro, te atravieso con la mirada pero tú haces como si lo ignorases. Me pregunto que se te pasa por la cabeza.
“¿La joven ama sintió celos?”
¿Celos? ¿De ese intento de dios de la muerte? Me humilla esa pregunta, lo sabes. Sabes que odio esta situación. Celos…. ¡Qué ridículo!
“Cállate”
Comenzamos a caminar, nadie a reparado en nuestra presencia, eso me complace, no te imaginas lo bien que me siento al saber que nadie nos mira y puedo fruncir el ceño y apretar los puños ahogando mi rabia en mi misma.
“No siento celos. ¡Quién sentiría celos!”
Exclamo y tú ríes. ¿Por qué ríes? ¡¿Qué te hace gracia?!
“Estoy enfadada porque el muy idiota te manchó el uniforme y tu no te diste cuenta”
Excusa patética, lo sabes, lo sé, lo ignoramos.
“Disculpe mi descuido, mi señora”
No te disculpo, no, no, no. Noah, Idiota. Busco un motivo una frase que me salve de la situación. Tú solamente sigues con tu sonrisa falsa.
“La mala imagen me la creas a mi…”
tuvo muy bueno xD
ResponderEliminar