Blood, la contorsionista y la caja de las pesadillas

No entiendo cómo me ha convencido para meterme en esta maldita caja. Me agito y mis puños golpean la pared ¿Dónde coño está?

-¡Joker!-Grito pero nadie responde

Me estoy frustrando ¡Joder! ¿Por qué he dejado que el idiota del pelo de zanahoria me convenza para meterme en esta mierda de caja? ¡Si es que es imbécil!

Esto está oscuro, hace calor y estoy, literalmente, comprimida ¡Joder!

Menos mal que la rata hizo el agujero o ahora ya estaría muerta por asfixia. ¡Este es el único momento de mi vida en el que esos asquerosos bichos me gustan!

Tomo aire ¡Siempre hay alguien en la carpa principal! ¿Se han puesto de acuerdo para que no haya nadie en este momento?

-¡Joder! ¡Joker!- Gritó de nuevo ¿Acaso me está ignorando? Cabrón.

No sé si es que el tiempo pasa así de lento o que realmente han pasado horas. ¡La madre que le parió! ¡La última vez! ¡Lo juro por la tumba! ¡No me vuelvo a dejar convencer! Mis tripas suenan, tengo hambre, estoy enfadada.

-¡Joker no tiene gracia!-

Mi mente funciona ¡Tiraré la caja! Intento volcarla pero la mierda de caja pesa demasiado, no se vence. ¡Me ha derrotado una puta caja! ¡A mi!

Oigo un trueno y la prisión retumba, amplificando el sonido ¡Genial, Va a llover!

¿Quién me mandaría a mi meterme a contorsionista en este circo? ¡Yo sólo quería pasar un buen rato con Alois! ¿Qué sabía yo de que el idiota de Phantomhive estaría por allí pululando? ¡Joder! ¡Tenía que abrir la Araña su inmensa bocota! ¿No puede callarse? ¡Aunque el idiota de Noah tampoco se queda corto! ¡Qué cruz! ¡Y encima la guarra esa no hace más que tocarme las narices¡ ¡Agh! ¡Si sólo la encerré en la jaula del gatito! ¡No iba a pasar nada!

Oigo voces, me agito ¡Gente! ¡Por fin, Joder!

-¡Socorro!

Un grito, algo que se cae y pisadas corriendo

-¡Pero espera...!

Otro rato de intenso silencio, suspiro ¡Voy a morir aqui! ¡Qué forma tan patética de terminar!

De pronto la caja se abre, grito ¡Joder, pesaba que me moría! Salgo todo lo rápido que mis entumecidos músculos me permiten. Mi cuerpo tiembla, los ojos me escuecen y de pronto los oidos también. ¿¡Un fantasma!? ¿Qué coño...?

Suspiro pesadamente, creo que hoy me voy a quedar sin cena...