La nieve estaba fría, cayó sobre el suelo congelado y pese a la herida sonrió. Palideció en la soledad del lugar. Aún sabiendo que nadie la escucharía abrió los labios y murmuró sus experiencias. Un ángel bajó para buscarla, el ser etéreo agarró su alma y la joven amplió la sonrisa.
-Me prometió que sería eterna, que nunca moriría.- Su alma se levantó y cogió las manos del ángel.-Pero esa vida no merecía la pena.
El ángel sonrió y formuló la pregunta que tanto ansiaba contestar.
-¿Cuál es tu conclusión sobre la inmortalidad?-
-Que me alegro de haber muerto.-
Y marcharon, en la fría nieve solo quedó su cuerpo y una gran sonrisa en sus labios…
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Este en concreto lo presenté a concurso, no salió... Pero me gustaría que votasen y comentasen
-^-^- Gracias!
recuerdo este escrito, es bueno recordarlo
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