Capitulo 10: Perfectamente Imperfecta

Frágil, es usted frágil como el cristal, joven ama. Se rompería con cualquier contacto, con el mínimo impacto. Pero eso no es lo que intenta aparentar ¿Verdad? La dureza de sus facciones muestra las espinas de una rosa como vos.

Le duele todavía el hombro ¿Verdad? Discúlpeme de nuevo, no pude agarrarla de otro lado para evitar que cayera, ¡Piensas que soy idiota! ¡A menudo suele decírmelo con esa crueldad que la caracteriza!

Noto tu fría mirada sobre mí mientras te quito la seda que cubre tu pequeño cuerpo, su piel es pálida y lisa, parece la piel de un melocotón. Lo sé, tu mirada me atraviesa, sé que tiene prisa pero su hombro no debe tener mucho movimiento.

Sé que espera esa visita joven ama, pero debería mirarse a un espejo. Ha adelgazado notablemente. Hace una semana que ocurrió y aún no es capaz de olvidarlo… ¿Verdad?

Debería comer más, una situación así no debería afectarla tanto.

“El vestido violeta le queda un poco grande, mi señora, ha adelgazado demasiado”

Noto cómo me matas con la mirada, no le hace gracia que le diga esas cosas pero ¿Quiere que le mienta joven ama?

“Pues no sé qué esperas para arreglarlo”

Me dices y te miro fijamente, saco de debajo de la cama el costurero y le sonrío ampliamente.

“En seguida, joven ama”

No es difícil, incluso estando enfundado en su diminuto cuerpo puedo ajustárselo sin dañarla. No quiero rayar el precioso cristal de mi flor favorita.

Te mantienes inmóvil como una muñeca, una linda muñeca de porcelana a la que debo cuidar todos los días hasta que decida que está preparada para caer y romperse.

La miro, su rostro luce frío y sus ojos están alerta, asustados. Lleva sin dormir varios días a causa de las pesadillas, llevo varios días sentado en una silla al lado de su cama. Mi querida ama, sigue siendo una niña al fin de al cabo.

“Noah, prepara todo para la llegada del Conde, quiero que todo sea perfecto”

Ya lo hice mi señora, sin embargo no puedo hacer nada por arreglar su demacrado rostro, parece que estuviera gravemente enferma…pero es solo el miedo… ¿No es así, joven ama?

“Así lo haré, mi señora”

Contesto y no puedo evitar reír, lo siento joven ama, no puedo evitarlo, desea la perfección siendo esta imperfecta, usted es imperfecta y lo sabe. Eso hace que su alma desprenda ese aroma tan dulzón, que sabe pero quiere ignorar.

Me inclino ligeramente ante su mirada cortante y me retiro, la mansión se encuentra en completo silencio, los criados intentan hacer el mínimo ruido para no exaltarla y casi andan de puntillas.

Es divertido, ya empieza a ser divertido. Parece que ha escuchado mi deseo, joven ama. ¡Cuánto se lo agradezco! ¡Es usted tan considerada, aunque inconscientemente, conmigo!

No deben tardar en llegar y aún la mansión parece demasiado clara para su gusto. ¿No, señorita? Es tan oscura en sus peticiones, a veces puedo llegar a sorprenderme por sus ordenes, joven ama. Me apresuro a cambiar la pintura de la pared, a cambiar la decoración corriendo de un lado a otro, para que todo esté perfectamente imperfecto para su gusto.

Y pronto suena el timbre y por un momento completo mi obra, algo que hacer diferente. Me acerco a la puerta y miro a mi espalda. Ahí estás tú mi señora, lista para su movimiento, lista para mover sus peones y acabar rápido con su rival. Esa actitud me apasiona, joven ama. Asientes y yo sonrío mientras tiro del dorado pomo hacia mi, los miro un momento antes de inclinarme.

“Sea bienvenido a la mansión Sylvester, Conde Phantomhive…”

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Este capitulo dedicado a Coco-Coral que cumple 18 añitos! y con esta entrada llegamos a las 60!! Así que doble felicidades!!!