Era mayor para ella, pero cada vez que le miraba sentía latir su corazón de una manera indescriptible. Cuando la oscuridad había consumido su corazón, él se había acercado, tomado su mano y poniendo la otra en su cintura le había dicho.
-Mi princesa...¿Me concedes este baile? -
Fue cuando decidió que...pasase lo que pasase...siempre estaría con él
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