Saludos!

Bienvenidos a mi blog de literatura. Todos los personajes de los respectivos fanfics pertenecen a sus respectivos autores y yo solo los tomo prestados, a excepción de los originales creados por mi. Espero disfruten leyéndolo tanto como yo lo estoy haciendo cuando lo escribo. Por favor, no se olviden de comentar las entradas! Gracias!

martes, 6 de septiembre de 2011

Odio

Warning +16


El monje cierra los labios, la joven empuja al chiquillo que cae al suelo a los pies del rubio, ella le pisa sin contemplaciones. El niño llora y al religioso se le encoge el corazón.

-Has dicho que si callaba dejarías al niño.-Exclama el rubio y se lanza hacia ella. La toma por los hombros y la agita, aturdiéndola.

Por un momento sus miradas se cruzan, ella deja caer la cabeza hacia un lado y le golpea sin miramientos, la fuerza del golpe le tira al suelo y le enrojece la mejilla con la cual ha impactado.

-Soy un demonio, un monstruo.-Contestó ella.-Nunca te fies de mi palabra.-

El niño se levanta y corre, la princesa lo atrapa por el cuello levantándolo, ruega y ella sonríe apretándolo, como si quisiera ahogarle. No, ahora no iba a escapar, terror. Mucho odio y temor en los ojos de los que la observan

-Oh vamos... Si tanto os repugna ¿Que coño haceis?- Rie, una risa maníaca.-¿No me vais a detener?

Un paso hacia atrás, miedo, lo huele, lo siente y lo saborea, eso le hace sentir viva, el pequeño cuerpo impacta contra el suelo y ella olfatea el aire.

-Esto es todo culpa de los estúpidos humanos.-Grita y le golpea, ante la mirada de todos.- Por cobardes y traicioneros.

Lo deja medio muerto pero a ella le hace gracia, luego se gira y mira al monje que la observa aterrorizado.

-Religioso...Me molesta tu mirada.-Gruñe el demonio y se acerca, sin importarle lo más mínimo le saca los ojos, introduciendo los dedos en aquella cavidad, sintiendo la sangre fluir, la cual lame una vez saca sus falanges. El rubio grita, que pare, lo suplica pero ella se ríe.-Todo es culpa vuestra...

Le vuelve a golpear y mira a la multitud.-¡Largaos ahora si no queréis que os queme y pise vuestros restos, asquerosas ratas!-

Huyen, corren como los patéticos e Inmundos despojos que son, ella ríe, el fuego crepita.

-Tu...vienes conmigo.-Dijo tomando los rubios cabellos manchados de sangre entre sus finos dedos.-Aún no he acabado de destrozarte, perro de dios.-

Arruga la nariz con asco al pronunciar ese odiado y borracho de poder, ese ser que les desprecia tanto como ellos a esa cosa. Tira del agarre y lo arrastra por el empedrado suelo, se está cansando del ambiente y mientras el rubio...solo puede gritar....

To be continued...

1 comentario:

  1. Awwww que lindo cuento, sobretodo cuando luna mete los dedos en los ojos de Cristian.
    Esperando ansioso la continuación.

    ResponderEliminar