Realmente le odiaba, con toda el alma que no poseo. Mi señora, entre en razón, la está utilizando. Quiero arrancarle los ojos, tantas veces como se me permitiese.
Clavo el cuchillo sobre mi mano, dejando que la sangre manche el blanco guante. Gruño al sentir el filo traspasa la carne, me mira, parece horrorizada. No lo entiende. ¿Verdad, joven ama?
Parece que se burla de mi al tomar la copa, un brillo de malicia se marca en los ojos del demonio. ¿Que diablos hace? ¿Qué pretende?
Observo como te llevas la copa a los labios y el sentimiento de incertidumbre me recorre, hay algo que no encaja en todo lo que está pasando.¡ El vino!¡ Cabronazo!
Me quedo paralizado, observo como cae, mi señora. ¡Maldito demonio! ¡No iba desencaminado!
Antes de que toque el suelo ya está entre mis brazos, se ve tan frágil e indefensa, como si fuera esa su verdadera cara, el rostrp que oculta tras esa máscara de frialdad y seco mármol.
Una lluvia de cuchillos pasa de unos ojos a otros, atacando. Si fuese po mí él ya estaría muerto, mi señora pero... Debo cuidar de usted. Veo la copa romperse contra el suelo. Gruño para mis adentros.
"Teníamos un pacto"
Susurro y el demonio sonríe.
"No la he hecho nada"
Ese maldito se encoge de hombros haciendo como que no sabe nada
"Te voy a matar"
Advierto, él parece divertirse.
"Esperaré a ver eso"
Se está burlando de mi pero eso ya es lo de menos, noto su cuerpo calentarse. Tiene fiebre, mi señora.
"Será antes de lo que crees"
Sentencio, es hora de irse. Camino hacia la puerta ¡Joder, encima lloviendo! Si pudiese llorar, lloraría de desesperación, pero claro, los demonios no lloran.
Me quito la chaqueta y la poso sobre usted, no quiero que coja frío o se moje, salgo bajo la lluvia, corriendo, el agua atraviesa mi piel. Busco con la vista el carro, no me hace ninguna gracia esta situación, es frustrante. Abro la puerta del carruaje y te dejo sutilmente sobre uno de los asientos, aparto mi chaqueta húmeda y suspiro.
"No se preocupe, estoy aquí"
Me pregunto si me oye, aparto el cabello rebelde que tapa su rostro. Está sonrojada, sus labios entreabiertos buscan el aire mientras su respiración silva, paso mi mano por su frente, está sudando.
Sacudo la cabeza, su rostro es igual que en aquella ocasión..¡Estaba tan hermosa debajo de mi cuerpo!
Sin embargo esa preciosa rosa ahora empieza a marchitarse. Cierro la puerta y subo al carro, azuzando a los fornidos caballos.
"Voy a matar a ese traidor"
Gruño y sigo guiando el carruaje, quiero llegar cuanto antes. La tormenta se hace más fuerte pero solo me incomoda el hecho de que usted se mojará. No quiero que mi rosa favorita se ahogue con la lluvia.
Al entrar en la mansión, me siento aliviado como si todo fuera más fácil a partir de ese momento ¡Qué lejos de la realidad se encuentra mi mente!
Quito su ropa con prisa, como deseperado ¡Me gustaría quitarsela en otra ocasión!
Sus pétalos parecen caerse, empieza a marchitarse.
"No dejaré que esta rosa mustia muera..."
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En primer lugar perdónenme por los errores (Colores de los dialogos etc.) Mi ordenador no quiere abrir word y tuve que escribirlo en wordpad.
Segundo un fuerte aplauso porque con esta llegamos a la entrada nº 100!!!!
Felicitaciones por las 100 entradas, que creo haberme leido un gran porcentaje de ellas (por no decir todas)
ResponderEliminarDel capi, excelente aunque tengo mis dudas en ciertas partes, creo que son solo por leerlo a la rapida, volvere a leerlo para no preguntar en balde.
Aaaammmm... me encanto la forma de actuar de Noah, acorde a su condicion de mayordomo/demonio, Grace estuvo relegada a un segundo plano protagonista pero estuvo bien.
Sebastian, dios... esperaba que el trio fuera un poco mas largo, y tomo nota de lo ultimo que dijo Noah.
FELICIDADES EMILUNAA!! =D
ResponderEliminarjaja
pobre grace...
si solo puede sufrif la pobre..
y Noah... un verdadero encanto xD