Sangre, por todas partes, a donde mirase se teñía de un color carmín. Grito, siento mi alma quebrada caer desde mi pecho hasta mi estómago. Abro los ojos, oscuridad, me siento aliviada. La puerta se abre y la luz entra, él se acerca a mí y se para a los pies de la cama. Me mira por unos instantes. No oigo lo que me pregunta, me abrazo las rodillas y lloro. Murmuro su nombre y él se acerca, me acaricia la cabeza como si supiera que ocurre y sonríe, con esa sonrisa falsa.
“Solo fue una pesadilla, joven ama”
Agarro con fuerza su chaqueta, y el sigue acariciando mi cabeza lentamente hasta que me empuja ligeramente, veo su rostro borroso y su sonrisa hipnótica.
Me arropa, me toma una mejilla y ríe, esa diabólica risa me pone nerviosa.
“Duerma, mi señora”
Se aleja y la oscuridad vuelve, cierro los ojos en un intento de volver a dormirme pero no puedo, me siento y grito su nombre.
“Noah”
Hasta que vuelve a entrar por la puerta, no parecía cansado, nunca lo parecía.
“No te vayas todavía…”
“No me iré hasta que la señorita me lo diga”
Su voz era seductora, siempre lo había sido, no era de extrañar, después de todo, no era humano.
se me hace complicado decir algo, esperare a ver si continuas para comentar despues
ResponderEliminarla verdad esque los temas sangrientos dan para mucho
ResponderEliminarmuy bien escrito pero creo que puedes hacerlo mejor suerte ^^