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Bienvenidos a mi blog de literatura. Todos los personajes de los respectivos fanfics pertenecen a sus respectivos autores y yo solo los tomo prestados, a excepción de los originales creados por mi. Espero disfruten leyéndolo tanto como yo lo estoy haciendo cuando lo escribo. Por favor, no se olviden de comentar las entradas! Gracias!

martes, 28 de diciembre de 2010

Capitulo 1: La fría Londres

Camino, Londres está tranquilo hoy, el cielo está nublado pero no es de extrañar, a penas se ve el sol en la ciudad del Big Ben. Miro al cielo por un momento y una gota cae sobre mis gafas, mojándolas. Al instante el cielo se cubre de tela negra, el sonido de la lluvia chirría contra el paraguas.

“Buen trabajo, Noah, pero la lluvia no me molesta”

Me mira fijamente y una sonrisa se forma en sus perfectos labios, yo sigo caminando mientras él sujeta con más firmeza el paraguas.

“Si dejo que mi señora se moje, puede que enferme”

Ladeo la cabeza para después asentir, tiene razón, no puedo enfermar. Los niños juguetean en la calle, no tienen ni idea de lo peligroso que es… pero ¿Debería importarme a mí, una adinerada aristócrata?

“No…En absoluto”

Me mira sonriendo, como de costumbre adivina mis pensamientos casi antes de que se me pasen por la cabeza. Los carros pasan, uno detrás de otro y yo continúo andando, me paro frente a una tienda y miro los peluches. Phantomhive, una buena marca de juguetes, de eso nadie dudaba.

“Vamos a entrar”

Digo, él asiente, las campanillas anuncian mi llegada y el dependiente sale, su sonrisa falsa me fascina pero también me repugna. Señalo el escaparate y los ojos del tendero se abren. Parece encantado, cuando el dinero es dejado en el mostrador, me doy cuenta de lo doloroso que era para mi bolsillo un dichoso peluche de la compañía Phantom.

Al salir, lo miro fijamente, los ojos del oso me miran fijamente y yo, paro a un niño.
Observo cómo se va con el peluche en las manos.

“Mi señora, no es propio de ti dar presentes al colectivo pobre”

Le miro fijamente, la lluvia descansa y guarda el paraguas en lo que lo dice, yo suspiro.

“Realmente, el peluche era feo, no quiero algo tan horrible mirándome todos los días cuando me despierte”

Sonríe de nuevo, sabe que solo es una excusa, yo misma lo sé pero lo ignoramos, sabe que quiero que sea ignorado. Seguimos caminando, empieza a oscurecer, me siento intranquila, hay algo que no me cuadra en aquél día normal. La calle se muestra vacía pero aún oigo el bullicio del mercado. Casi no se escucha ese grito, miro a mi mayordomo y me coloco las gafas.

“Noah”

Digo simplemente y él sonríe mientras se inclina ante mí.

“Yes, my Lady”

Desaparece y yo continúo, corro hasta el Támesis, me paro mirando la superficie del agua, el viento mueve mi cabello. ¿Dónde estaba Noah?

“Mi joven ama, esto es lo único que he podido encontrar”

Me tiende el peluche, esta manchado de algo de color rojo, lo tomó entre mis manos enguantadas, el perfume de la sangre inunda mi nariz y mis ojos lagrimean.

“Averigua qué ha pasado, me importa un bledo como lo hagas solo averigua donde está el niño”

Él sonríe por enésima vez y carga de nuevo el paraguas al hombro, daba la sensación de que se burlaba de mí con cada palabra dicha.

“No es apropiado para una dama como vos el usar ese vocabulario tan vulgar…pero si es lo que desea…lo haré con gusto”

Miro el peluche y luego mi reflejo, de nuevo en el agua, el oso cae y se agita como despidiéndose.

“Tanto dinero gastado para nada…”

1 comentario:

  1. excelente simplemente
    la trama aun es difusa, pero confio en que a medida que pasen los capitulos se entendera mejor

    eso nomas, sigue asi

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